miércoles, 11 de mayo de 2011

NARRACIÓN DE ZENO Y IV

Cuando Sinclair oyó esto, habida cuenta de aquel entorno tan puro y saludable, de la fertilidad de su suelo, sus excelentes ríos y tantas otras comodidades, concibió la idea de fundar una colonia. Pero sus hombres, agotados, comenzaron a quejarse aduciendo que deseaban regresar a sus casas, pues el invierno no estaba lejos, y si se establecían allí no podrían marcharse antes del verano siguiente. Así pues retuvo sólo unos botes de remos y aquellos de sus hombres que deseaban quedarse, y al resto les ordenó volver a los barcos, nombrándome a mí capitán en contra de mi voluntad. Sin embargo no tenía elección. Zarpamos y navegamos durante veinte días hacia el este sin avistar tierra alguna; cambiamos de rumbo hacia el sureste y en cinco días avistamos tierra, que resultó ser la Isla de Neome. Como conocía el país, intuí que habíamos pasado Islandia; y como los habitantes eran súbditos de Sinclair, nos surtimos de provisiones y navegamos durante tres días hasta Frislanda, donde la gente, que pensaba que había perdido a su príncipe a resultas del viaje tan largo que habíamos realizado, nos dio una cálida bienvenida (…) Todo aquello de lo que deseas que te hable: de sus habitantes y sus costumbres, de los animales y de los países colindantes, lo he escrito en otro cuaderno que, si Dios quiere, llevaré conmigo. En él describo el país, los peces gigantescos, las costumbres y las leyes de Frislanda, Islandia, Las Shetlands, el reino de Noruega, Escotilandia y Drogio; finalmente, describo (…) la vida y hazañas de Sinclair, príncipe de eterno recuerdo por su enorme valentía y extraordinaria bondad…” [1]
Zeno no da fechas del viaje, pero Henry Sinclair murió en el año 1400, por lo que dicho viaje fue anterior a esta fecha. En 1951, el geólogo de la Universidad de Michigan, William H. Hobbs, señaló que los únicos depósitos de brea en la costa norteamericana se encontraban en Stellarton y Pictou, en Nueva Escocia, y el monte que echaba humo sería el monte Adams.
Hay una leyenda que dice que Henry Sinclair construyó un castillo llamado “Castillo del Grial” en una zona del interior de Nueva Escocia llamada The Cross (La Cruz). A este lugar podía llegarse por río y en la desembocadura hay una famosa isla: OAK ISLAND… La  isla del tesoro.
En 1974 se informó al gobierno provincial del descubrimiento de lo que podrían ser restos de un castillo del siglo XIV en el interior de Nueva Escocia.
En 1981 la Consejería de Cultura de la región patrocinó una investigación que duró hasta abril de 1983. En la capilla de Rosslyn, construida entre 1446 y 1450, propiedad de la familia Sinclair, hay vestigios del viaje de Henry a América ya que aparece maíz y aloe, plantas originarias del continente americano.


[1] David Hatcher. “El Secreto de Cristóbal Colón” Pag 128-134